Con esta Ley se ha buscado encontrar un equilibrio entre los distintos operadores que forman la cadena alimentaria desde la producción primaria a la distribución al cliente final, evitando que sea uno de estos eslabones de la cadena el que establezca condiciones abusivas al resto y protegiendo al consumidor final.
Esta ley afecta a transacciones comerciales entre los distintos operadores de la alimentación, incluidos venta de animales y piensos, que tengan un valor superior a 2.500 euros y obliga a establecer un contrato por escrito para las compra-ventas que se hagan a futuro o con precio diferido, cuyo contenido esta descrito en dicha ley.
Entre otros los fines buscados han sido reforzar y proteger al sector primario, mejorar la competitividad y sostenibilidad y garantizar los derechos del consumidor a recibir información sobre lo que compra y calidad en los alimentos.
La Ley establece las bases para un código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria y crea el instrumento público destinado a desarrollarlo: “Registro Estatal de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria“
También se crea el Observatorio de la Cadena Alimentaria, que tendrá como función el seguimiento, asesoramiento, consulta, información y estudio del funcionamiento de la cadena alimentaria y de los precios de los alimentos
Son uno de los puntos imprescindibles para el correcto funcionamiento de todas estas medidas la existencia de sistemas adecuados de Trazabilidad y Autocontrol, como se indica en la ley. En Concali podemos ayudarle a mejorar su Sistema de Autocontrol y de Trazabilidad, así como asesorarle en cuanto a la adecuada información al consumidor.
Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.
Por Cipriano González Ibáñez
ciprianogi@gmail.com
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